Cada que va a terminar un año, en México comenzamos a escuchar a los funcionarios del gobierno federal y a analistas económicos hacer sus predicciones sobre el crecimiento económico del año entrante, y éstas son generalmente optimistas; pero lamentablemente al paso de los meses vemos que las predicciones no se cumplen y entonces empezamos a escuchar las justificaciones del porque no creció el Producto Interno Bruto (PIB) a la tasa que habían pronosticado.
En este tenor ya se nos hace normal que cuando se realizan las correcciones a la baja en la estimación de crecimiento económico, siempre se nos trata de subir el ánimo dándonos el pronóstico de crecimiento económico del año entrante, el cual generalmente es en el sentido de que el año que viene será mejor que el actual.
Descarga el reporte en el enlace inferior