Las afirmaciones de que el centro comercial está muerto, o al menos en camino hacia allí, son rampantes en la industria minorista, y es fácil ver por qué. La forma en que la gente elige comprar está cambiando, y puede ser difícil que las estructuras tradicionales a gran escala, como los centros comerciales, se adapten a tiempo para seguir siendo rentables. Sin embargo, con la inversión inteligente y la reurbanización, los expertos en bienes raíces rechazan la idea de que el centro comercial desaparecerá.