¿En qué momento sabes que la ostentación es más? London Fashion Week, pone fin a esto. Los diseñadores utilizan las pasarelas como un medio para lucirse, donde la propuesta y la moda conceptual llega a su punto más álgido.
Un desfile de moda en sí, tiene un propósito meramente comercial. Pero en esta ocasión el LFW fue diferente. No había grandilocuencia, ni pretensiones. La ropa en la pasarela era distinta de lo acostumbrado. En lugar de mostrar tacones de seis pulgadas, las modelos aparecieron en zapatos planos y simplemente caminando como la gente normal.
Esta temporada la moda se acerca más a la comodidad, al lujo deportivo y a los conceptos urbanos y citadinos. Los looks en la pasarela eran modestos, en todos los sentidos, faldas hasta la rodilla combinadas con camisetas, camisas blancas, etc. Hubo vestidos también, pero éstos parecían tener como punto de partida el corte simple de una sola pieza, en lugar de ceñir a la mujer con la tan usada forma de reloj de arena, símbolo de femineidad que fue comúnmente por los diseñadores en las últimas temporadas.
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