Inspirados en un arte japonés de cortar papel para crear figuras, unos ingenieros han diseñado un material cuya peculiar estructura aumenta la fricción entre él y una superficie. El material podría utilizarse para recubrir la suela de los zapatos, dándoles un mayor agarre en el hielo y otras superficies resbaladizas. De este modo, a partir de zapatos convencionales se podría obtener calzado para no resbalar.