EDITORIAL: Nuevo Consejo Directivo 2020

La industria mexicana del calzado y la marroquinería en estos momentos necesita estrategias y proyectos para reactivarse. Siempre hemos tenido que enfrentar desafíos, pero ninguno como éste, provocado por la pandemia global del COVID 19.

Hoy, gracias a la confianza de los empresarios de esta industria, tengo el honor y la gran responsabilidad de presidir el Consejo Directivo 2020 de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), resultado de la Asamblea que llevamos a cabo el pasado jueves 30 de julio de 2020. En este evento hice público mi reconocimiento al gran trabajo del Consejo Directivo saliente, liderado por el Lic. Luis Gerardo González García, porque sé que, gracias al esfuerzo de todos los empresarios y colaboradores de la CICEG, el posicionamiento de nuestro sector productivo se ha fortalecido y se han logrado construir y fortalecer relaciones con otros organismos empresariales y academia, que nos van a permitir impulsar la competitividad de nuestra industria.

En temas nacionales, los felicito por la relación que tiene nuestra cámara con la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), con la Cámara Nacional de la Industria Textil (CANAINTEX) y la Cámara de Nacional la Industria del Vestido (CANAIVE), porque ahora tenemos un frente común como organismos empresariales representantes de la Industria Mexicana de la Moda, ante el Gobierno Federal.

En temas de atracción de tecnología, de innovación y de formación del talento, celebro y los felicito por el Convenio con el Instituto Politécnico Nacional (IPN. Estoy seguro, que a través de los proyectos que realicemos, se beneficiaran los industriales de toda la cadena proveeduría-cuero-calzadomarroquinería.

He tenido el orgullo de trabajar, como muchos de ustedes, en esta gran industria por más de 50 años. He aprendido y he vivido muchas experiencias, como haber adoptado la metodología italiana en diseño y fabricación, ya que tuve la oportunidad de estudiar y prepararme en ese país, para después adoptar todas esas buenas prácticas aquí en México. También, viví la experiencia de la exportación, principalmente a Estados Unidos, donde tuve la fortuna de contar con una bodega de distribución y abastecer al mercado latino, hace ya algunos años.

Como empresario, siempre he vivido los mismos desafíos que veo hoy: la competencia desleal que es provocada por la informalidad, las malas prácticas de algunos compradores que aprietan el precio y provocan con ello, que las empresas no inviertan en innovación, diseño, desarrollo de su gente.

Hemos vivido infinidad de temas económicos, crisis, problemas políticos, temas de lucha contra la importación y contrabando, pero hoy, el panorama es aún más complejo. Sé que muchos de nosotros crecimos en esta industria, que nos ha dado todo y ésta será, nuestra gran oportunidad de servir y fortalecer, con todas nuestras ideas y experiencia, todos los proyectos que le ayuden a las empresas a lograr el éxito que están buscando.

Este Consejo Directivo 2020, que me honro en presidir, tiene un gran compromiso con ejecutar programas y proyectos que tengan impacto directo en las empresas. Que se traduzcan en resultados tangibles para los que estén decididos a transformarse.

En mi mensaje inicial a los empresarios les compartí e invité a que trabajemos juntos por fortalecer el mercado interno, por incrementar las exportaciones con nuestros vecinos del norte (EE.UU. y Canadá), así como con nuestros vecinos del sur (Sudamérica). Debemos seguir con el combate a la informalidad y la ilegalidad, porque esto limita las posibilidades de las empresas a ofrecer mejores productos, más innovación, mejores prestaciones y un mejor futuro para nuestra gente.

Y para ello, tenemos que lograr tender puentes con los comercializadores para generar relaciones de negocio ganar-ganar. Tenemos que evitar las malas prácticas que lesionan a nuestras empresas y provocan que, en lugar de mejorar la calidad, el diseño y la propuesta de valor de nuestros productos, estemos todo el tiempo compitiendo por precios más bajos y descuidando nuestras marcas propias.

Tenemos que trabajar unidos por esta industria, porque hoy competimos globalmente y debemos fortalecer nuestras empresas, debemos profesionalizar nuestros negocios y motivar al talento que tenemos en nuestras fábricas. Estoy seguro de que, si nos concentramos en eso, podremos consolidar la visión con la que muchos empresarios soñamos: una industria del calzado y la marroquinería reconocida a nivel global, orgullosamente mexicana.

Gracias por la confianza y aquí estaré, compartiendo nuestros avances en este espacio.

¡Buen inicio de semana!