Incertidumbre política y clima adverso. Estas han sido las dos grandes justificaciones al descenso de las ventas en el comercio de moda en España, que ha caracterizado 2016, el primer año que el sector cierra en negativo desde 2013. A lo largo de doce meses, el sector sólo incrementó su facturación en abril, junio y noviembre, coincidiendo con la llegada del calor, las segundas elecciones y el inicio de la nueva legislatura.
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