La actividad perdió en los últimos cuatro meses, unos cuatro mil puestos de trabajo, gracias al boom importador que golpeó a la industria nacional para dejarla medio grogui tambaleando en el ring.
Albado describió que sólo se pueden estudiar “tres opciones: trabajar a media máquina, despedir gente o directamente cerrar”, instalando la opción de que el modelo productivo se pase definitivamente al importador, con la consecuente generación de desempleo.
A lo largo del país, vienen cerrando fábricas desde abril o mayo del año pasado, al mismo tiempo que los importadores pactan contratos de compra de zapatillas chinas, indonesias o brasileñas a precios de 160 pesos el par: “Están entrando zapatos de cuero a 250 pesos, un producto cuyo costo de producción no baja de 700 pesos acá”, ejemplificó Albado en declaraciones a enorsai.com.ar
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