No es un secreto que la gran mayoría de industrias actuales, incluida la moda, se basan en un modelo de producción lineal donde las materias primas son extraídas para fabricar productos que luego acabarán su ciclo de vida en vertederos contaminando el medioambiente incluso años después de haberse desechado. El sector del calzado no escapa a esta realidad en la que además existen muchas etapas productivas donde los costes a nivel social son también muy elevados.
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