Los fabricantes globales de calzado deportivo apuestan a la investigación y desarrollo para ganar terreno en un mercado que alcanzará un valor de 84,500 millones de dólares (mdd) en 2018. Un ejemplo es la japonesa Asics —el quinto mayor fabricante del mundo con 2.7% del mercado— cuyo modelo MetaRun incorpora tecnología de materiales que tardó tres años en desarrollarse.