MARCAS: 10 marcas que son inmunes a las controversias culturalmente insensibles.
En este punto, sería auto-sabotaje, si no completamente destructivo, para cualquier marca subestimar el poder de las redes sociales y la furia colectiva de los cibernautas de la justicia social. Estar en el lado receptor de ese tipo de reacción puede manchar de manera irreparable la reputación de una etiqueta y, en última instancia, perjudicar las ventas.