El boom del comercio electrónico (e-commerce) en México que se desató a raíz de la crisis sanitaria y los cambios en los hábitos del consumidor, que se refugió en los canales digitales para adquirir sus productos en medio de la pandemia, ha sido una oportunidad de oro para startups financieras, quienes han venido a "declarar la guerra" a la banca tradicional con modelos de préstamos más sencillos y accesibles.