La app The Squirrelz pone en común diseñadores y marcas con tejedores y confeccionistas para dar una segunda vida a retales, tiradas defectuosas y restos de producciones.
A grandes problemas, mayores soluciones. La tecnología se presta a solucionar el problema de los deshechos textiles en el diseño, la tejeduría y la confección de prendas. En Shanghái, la emprendedora Bunny Yan ha puesto en marcha la aplicación para móviles The Squirrelz en la que pone en común a diferentes a fábricas de tejidos y confección con grandes volúmenes de deshechos textiles con marcas y diseñadores que sepan sacar partido de ellos en sus colecciones.
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