El anuncio del lanzamiento de una nueva colección que promete hacer historia suele ser un tema recurrente en las comunicaciones que reciben los periodistas de moda cada día. Y tan recurrente y aburrida resulta semejante milonga que ni siquiera el uso desaforado de adjetivos rimbombantes consigue impresionar a nadie. Por eso sorprende tanto comprobar que las excepciones existen y que hay firmas que no hablan en vano y cumplen lo que prometen. Es el caso de New Balance, cuyo último proyecto ha puesto de acuerdo tanto a los medios especializados como a los experimentados coleccionistas de calzado deportivo. Tres cifras han obrado el milagro: 247 (24 horas, 7 días). Tres cifras que, en este caso sí, seguro que pasan a la historia.
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