Amazon pisa el acelerador en moda. El gigante estadounidense del ecommerce dobla su apuesta en este negocio y se prepara para servir bajo demanda. La compañía ha trazado el plano de lo que sería una fábrica totalmente automatizada, que comprende todos los procesos de la cadena de valor del textil, para producir prendas según las especificaciones de los consumidores.
La compañía ha recibido el visto bueno para su patente de producción de ropa bajo demanda. Se trata de una fábrica computarizada en la que las máquinas están conectadas entre sí y son capaces de cortar patrones, estampar tejidos y confeccionar sin necesidad de presencia humana.
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