La ropa que llevamos es considerada cada vez una segunda piel ya que está en pleno contacto con nuestra piel y para ello se requiere de tejidos que no perjudiquen nuestra salud ni la del medio ambiente.
En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados y las innovaciones en tejidos nos hacen cada vez la vida más llevadera, es curioso como encontramos inspiración en tiempos pasados, en épocas donde se miraba hacia el futuro, y se intentaba prever como vestiría la sociedad en el futuro.
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