NACIONAL:Minuta de la Reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México.

A continuación se presenta el Resumen de la Minuta número 51 correspondiente a la Reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 18 de mayo de 2017. Al darle lectura a este documento queda muy claro lo que está sucediendo actualmente en la economía nacional e internacional.

1. EVOLUCIÓN ECONÓMICA Y FINANCIERA RECIENTE Y PERSPECTIVAS

La presente Sección fue elaborada por las Direcciones Generales de Investigación Económica y de Operaciones de Banca Central, ambas del Banco de México.

1.1. Actividad económica mundial

A inicios de 2017, la economía mundial continuó presentando un proceso de gradual recuperación, como resultado del repunte en la inversión privada, la producción industrial y el comercio global. No obstante, el escenario previsto de un crecimiento global moderado para 2017 y 2018 sigue enfrentando importantes riesgos a la baja derivados de la elevada incertidumbre sobre el rumbo de la política económica en países avanzados, del hecho de que las vulnerabilidades de la economía de China parecen haberse incrementado, de los efectos de la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea, y del aumento de riesgos geopolíticos en diversas regiones del mundo. En particular, la definición de las características que adoptarán la reforma fiscal y comercial en Estados Unidos y el ritmo de normalización de su política monetaria continuarán siendo elementos de gran incertidumbre para la economía mundial en el futuro cercano.

Estados Unidos

En Estados Unidos, el crecimiento del PIB se desaceleró de 2.1 por ciento a tasa trimestral anualizada en el cuarto trimestre de 2016 a 0.7 por ciento en el periodo enero-marzo de 2017, debido principalmente a factores temporales, por lo que se anticipa un repunte para el segundo trimestre. En particular, si bien el crecimiento del consumo privado se moderó significativamente, se espera que el continuo aumento del empleo y los elevados niveles de riqueza y confianza de los hogares impulsen un mayor dinamismo de este agregado en los siguientes trimestres. Adicionalmente, se anticipa que la expansión de la economía siga siendo apoyada por una recuperación de la inversión tanto residencial, como no residencial.

Por su parte, la producción industrial en Estados Unidos aceleró su ritmo de expansión, al crecer a una tasa trimestral anualizada de 1.8 por ciento en el primer trimestre del año, la variación más elevada registrada desde 2014. Esta recuperación continuó observándose en abril, como reflejo de una reactivación en el sector manufacturero y en la minería, sector que se vio apoyado por la mejoría de las actividades petroleras que se presentó a partir de la estabilización de los precios del crudo. Por el contrario, la producción de gas y electricidad se vio afectada al inicio del año por las inusuales condiciones climáticas.

En este contexto, el mercado laboral estadounidense continuó fortaleciéndose. En efecto, se generaron mensualmente 185 mil nuevos empleos en promedio durante los primeros cuatro meses del año, ritmo similar al promedio observado durante todo 2016. De manera relacionada, la tasa de desempleo disminuyó en abril a 4.4 por ciento, cifra menor a la tasa natural de desempleo estimada por la Reserva Federal. En consecuencia, las compensaciones salariales semanales aceleraron su crecimiento, al pasar de una tasa anual de 2.9 por ciento en el cuarto trimestre de 2016 a una de 4.2 por ciento en el primero de 2017.

Zona euro

En la zona del euro, la actividad económica se expandió a una tasa trimestral anualizada de 2.0 por ciento en el primer trimestre del año, registrándose así un ritmo de crecimiento ligeramente mayor al promedio de los cuatro trimestres previos. El dinamismo de la actividad productiva continuó siendo impulsado por la demanda interna, en un contexto en el que se siguió observando una sostenida recuperación del mercado laboral y un repunte de la confianza de los agentes económicos. Cabe destacar que, a pesar de que los resultados electorales en Francia redujeron significativamente los riesgos de una ruptura de la integración económica y política de la Unión Europea, aún existe incertidumbre en relación con la fortaleza del sector bancario en algunos países y el impacto de la próxima salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Economías emergentes

Las economías emergentes han continuado siendo impulsadas por la recuperación del comercio mundial y del sector manufacturero global, por la mayor actividad en las economías avanzadas, y por cierto repunte en los precios internacionales de las materias primas durante 2016. No obstante, en el caso de China, si bien el crecimiento del primer trimestre fue mayor a lo anticipado, persiste la posibilidad de una desaceleración abrupta ante las medidas aplicadas por las autoridades para reducir los riesgos asociados a la estabilidad financiera de ese país. Además, en el caso de Brasil, a pesar de la recuperación de la actividad en el primer trimestre, el deterioro reciente de la situación política pudiera afectar el crecimiento de la economía al aumentar la probabilidad de que se interrumpa el proceso de relajamiento de la política monetaria y reducir las expectativas de aprobación de las reformas estructurales de ese país.

Los precios internacionales de las materias primas registraron en general una disminución en el periodo posterior a la última decisión de política monetaria, luego de haberse observado un alza durante la mayor parte de 2016, seguida de un comportamiento errático al inicio de 2017. En particular, los precios internacionales del petróleo cayeron desde mediados de abril ante la continua expansión de la producción de crudo en Estados Unidos, si bien estos se recuperaron parcialmente en las últimas semanas después de que Rusia y Arabia Saudita anunciaran una posible extensión de los recortes en la producción hasta marzo de 2018. Los precios de los metales industriales registraron un retroceso en semanas recientes debido, entre otros factores, a la perspectiva de un retraso en la implementación del paquete de estímulo fiscal en Estados Unidos y a las medidas para moderar los riesgos financieros en China. Por su parte, luego de observarse una caída en los precios de los granos a mediados del primer trimestre de este año, estos mostraron un ligero repunte como resultado de condiciones climatológicas desfavorables en Estados Unidos.

1.2. Política monetaria y mercados financieros internacionales

La inflación general en las principales economías avanzadas detuvo la tendencia alcista que había mostrado en los últimos meses, lo cual se puede atribuir a la caída reciente en los precios de la energía. Por el contrario, como resultado, en buena medida, de una menor holgura en la utilización de los recursos, la inflación subyacente repuntó, si bien en el caso particular de Estados Unidos mostró una interrupción temporal de su trayectoria creciente. Cabe señalar que, a pesar de este incremento reciente, la inflación subyacente en la zona del euro y Japón se ubica muy por debajo de la meta de sus bancos centrales. Ante este escenario, la postura monetaria de los bancos centrales de las principales economías avanzadas se mantuvo acomodaticia, si bien se mantienen las divergencias entre países como reflejo de las distintas fases del ciclo económico por las que atraviesan.

En su reunión de mayo, la Reserva Federal mantuvo sin cambios el rango objetivo de la tasa de fondos federales entre 0.75 y 1 por ciento. En su comunicado, esta institución señaló que, si bien el deflactor del gasto de consumo personal se ha acercado a su objetivo de 2 por ciento, el componente subyacente continúa por debajo de dicho nivel, por lo que reiteró que continuará vigilando la evolución de la inflación alrededor de su objetivo de manera simétrica. Asimismo, si bien reconoció una moderación en el ritmo de crecimiento de la economía de Estados Unidos durante el primer trimestre del año, señaló que se espera que esta sea transitoria, anticipando un repunte para el segundo trimestre del año. En este sentido, las expectativas de los analistas y las implícitas en precios de mercado apuntan a que la Reserva Federal podría aumentar la tasa de referencia en 25 puntos base en la reunión de política monetaria de junio y que, en lo que resta de 2017, lleve a cabo un incremento adicional de la misma magnitud. Adicionalmente, de acuerdo a las minutas de la reunión de la Reserva Federal de marzo, algunos miembros señalaron que este mismo año pudiera revisarse su política de reinversión de vencimientos de activos, con el fin de iniciar el proceso de reducción de su balance, lo que aceleraría el proceso de normalización de su política monetaria.

Por su parte, en su reunión de abril, el Banco Central Europeo (BCE) mantuvo sin cambio los niveles de sus tasas de interés de referencia, destacando que su postura de política actual continúa siendo adecuada. Dicha institución percibe una menor probabilidad de implementar estímulos monetarios adicionales, considerando que los riesgos para el crecimiento, si bien continúan sesgados a la baja, se han moderado. Sin embargo, aunque los riesgos de deflación han disminuido y la dispersión en los niveles de inflación entre los países de la región se ha reducido, esa institución reconoce que la inflación para la zona permanece baja y sin dar señales claras al alza. En este sentido, el BCE reiteró que permanece preparado para ajustar el tamaño y/o la duración de su programa de compra de activos en caso de ser necesario.

El Banco de Japón mantuvo sin cambio en su reunión de abril el monto de su programa de compra de activos y su guía para el control de la curva de rendimientos. Si bien en su comunicado señaló que la economía podría iniciar un proceso de expansión moderada y que factores transitorios mantienen la inflación en niveles bajos, destacó la necesidad de continuar con una postura monetaria acomodaticia.

Mientras tanto, en las economías emergentes se han disipado algunos de los factores temporales que dieron lugar al repunte observado en la inflación en meses anteriores, favoreciendo su convergencia hacia las diferentes metas. Así, ante un escenario de menores presiones inflacionarias, la mayoría de los bancos centrales de estos países se abstuvieron de modificar su política monetaria.

En este contexto de crecimiento económico moderado y pocos cambios en las expectativas de política monetaria, los movimientos de los mercados financieros en países avanzados respondieron principalmente a factores de carácter geopolítico. En Europa, los mercados tuvieron un desempeño favorable ante los resultados de las elecciones presidenciales en Francia. En particular, los índices accionarios de la región registraron incrementos superiores a 6 por ciento y el euro se apreció 1 por ciento frente al dólar. En otras regiones, los activos mostraron movimientos acotados, manteniéndose expectantes a la resolución de varios factores de incertidumbre, entre los que destacan el rumbo de la política fiscal y comercial en Estados Unidos. En efecto, la falta de un progreso significativo en la aprobación de ciertas propuestas de campaña por parte de la nueva administración en Estados Unidos ha generado una recomposición de portafolios que ha moderado o incluso revertido la tendencia que se observó en los precios de algunos activos en dólares hacia finales de 2016 y principios de 2017. En particular, el dólar acumula una depreciación de alrededor de 3 por ciento frente a las principales divisas en lo que va de 2017; las tasas de interés de los bonos del Tesoro de mayor vencimiento se encuentran alrededor de 10 puntos base por debajo de los niveles de cierre de 2016; y los índices accionarios de Estados Unidos, si bien continúan con una tendencia alcista, parecen haber moderado su impulso.

Por su parte, los precios de los activos financieros de los países emergentes presentaron, en términos generales, un comportamiento estable que se reflejó en moderadas apreciaciones en la mayoría de las divisas y en una evolución positiva en sus bolsas de valores. Este comportamiento nuevamente estuvo acompañado de importantes entradas de capital a este conjunto de países. No obstante, en China los índices accionarios presentaron pérdidas superiores a 5 por ciento y las tasas de interés aumentaron sustancialmente en respuesta a las medidas implementadas por las autoridades para moderar el otorgamiento de crédito en una economía que se encuentra altamente apalancada.

Hacia adelante, además de la incertidumbre en torno a las políticas económicas que el gobierno de los Estados Unidos pudiera implementar, persisten varios factores de riesgo que podrían comprometer la estabilidad de los mercados financieros internacionales. En particular, sigue preocupando la aparente inconsistencia entre, por un lado, la baja volatilidad que estos han mostrado y las elevadas valuaciones de varios activos y, por otro, la alta incertidumbre económica y geopolítica que prevalece. En efecto, el índice de volatilidad implícita del S&P500 (VIX) alcanzó el nivel más bajo desde 1993, lo que contrasta con índices de incertidumbre política que se encuentran en niveles históricamente elevados. Asimismo, prevalece el riesgo de que se observe un ritmo más acelerado de normalización de la política monetaria en Estados Unidos. Adicionalmente, el posible debilitamiento de la actividad económica en China, aunado a las medidas que podrían instrumentar las autoridades para reducir las vulnerabilidades de ese país, podría representar un obstáculo adicional para la recuperación de los precios del petróleo y otras materias primas. Finalmente, el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea sigue representando un riesgo latente de mediano plazo.

2. EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA MEXICANA

2.1.  Actividad económica en México

En el periodo enero-marzo de 2017, la economía mexicana registró un ritmo de crecimiento similar al del último trimestre del año anterior, de acuerdo con la estimación oportuna del PIB publicada por el INEGI. En particular, continuó la mejoría de la demanda externa, al tiempo que el consumo privado mantuvo una trayectoria positiva. En contraste, se acentuó la debilidad de la inversión.

Con respecto a la demanda externa, el gradual fortalecimiento de la actividad económica a nivel global y la depreciación del tipo de cambio real han contribuido a que las exportaciones manufactureras hayan continuado mostrando una recuperación en el primer trimestre del año, luego de haber presentado una tendencia negativa durante 2015 y principios de 2016. Este mejor desempeño se observó tanto en las exportaciones dirigidas a Estados Unidos, como en las destinadas al resto del mundo.

En cuanto a la demanda interna, a inicios de 2017 el indicador mensual del consumo privado siguió exhibiendo una trayectoria positiva. No obstante, indicadores oportunos, si bien de menor cobertura, sugieren cierta desaceleración del consumo privado. En efecto, los ingresos en establecimientos comerciales al por menor y las ventas de vehículos ligeros mostraron retrocesos en los primeros meses del año. Dichas disminuciones se revirtieron hacia el final del trimestre, en congruencia con la recuperación que mostró la confianza del consumidor, si bien esta permaneció en niveles bajos. Por su parte, en el periodo enero-febrero de 2017 se acentuó la debilidad que la inversión ha venido presentando, de modo que se aprecia una incipiente tendencia negativa. A ello contribuyó que al interior del rubro de maquinaria y equipo el componente de origen nacional registró cierta desaceleración, al tiempo que el importado mantuvo una tendencia decreciente. Asimismo, si bien la construcción residencial ha mantenido una tendencia positiva, esta se ha visto contrarrestada por la trayectoria negativa que mostró la no residencial, la cual ha reflejado, en buena medida, el comportamiento del gasto efectuado por el sector público, siendo que también el del privado ha presentado cierta desaceleración.

En relación al comportamiento de la actividad económica por el lado de la producción, el crecimiento económico a principios de 2017 se derivó, en gran medida, del dinamismo de los servicios, toda vez que prevaleció el estancamiento que la actividad industrial en su conjunto ha exhibido desde mediados de 2014. Al interior de la actividad industrial, destaca que en el primer trimestre del año la producción manufacturera mantuvo una tendencia positiva. No obstante, la construcción presentó un estancamiento, al tiempo que se observó un cambio de tendencia negativo en el sector de electricidad. Adicionalmente, la minería siguió contrayéndose. En cuanto al desempeño de las actividades terciarias, el crecimiento que registraron a principios de 2017 fue consecuencia, principalmente, del aumento en los servicios financieros e inmobiliarios y en los de transporte e información en medios masivos. Por su parte, se observó cierta moderación en el ritmo de expansión del rubro de comercio, y de alojamiento y preparación de alimentos.

2.2. Evolución y perspectivas de la inflación

La inflación general anual continuó aumentando, al pasar de 5.35 por ciento en marzo de 2017 a 5.82 por ciento en abril. Esta trayectoria ha sido impulsada tanto por el comportamiento de la inflación subyacente, como el de la no subyacente.

En efecto, la inflación subyacente anual continuó presentando una tendencia al alza, al pasar de 4.48 a 4.72 por ciento de marzo a abril de 2017. Su comportamiento ha reflejado, por una parte, la depreciación acumulada de la moneda nacional desde mediados de 2014, la cual se ha manifestado en la forma de un gradual ajuste en los precios relativos de las mercancías respecto de los correspondientes de los servicios. Por otra parte, también ha reflejado los efectos indirectos derivados de los incrementos de precios de los energéticos desde principios de año, los cuales han implicado aumentos en los costos de los insumos de producción y, por lo tanto, en los precios de algunas mercancías, particularmente las alimenticias, así como en los de algunos servicios, destacando los de alimentación. A estos incrementos también ha contribuido el aumento en el salario mínimo de principios de año. Adicionalmente, al incremento en las tasas de crecimiento anual del subíndice de los servicios también han contribuido los efectos aritméticos derivados de menores reducciones en relación al año previo en las tarifas de telefonía móvil.

La inflación no subyacente anual aumentó de 8.02 por ciento en marzo de 2017 a 9.25 por ciento en abril. Los elevados niveles de inflación anual que presenta este componente están asociados, principalmente, a los aumentos de precios de los energéticos ocurridos desde enero, de manera particular los de las gasolinas, los cuales afectarán a la variación anual de este subíndice el resto del año debido a un efecto aritmético de carácter transitorio. En el margen, el aumento en la inflación no subyacente se ha visto exacerbado por los incrementos en los precios de productos agropecuarios, en especial del jitomate, la cebolla y el aguacate, así como en las tarifas de transporte público en algunas ciudades del país, sobresaliendo las de la Ciudad de México.

Las medianas de las expectativas de inflación provenientes de la encuesta que levanta el Banco de México entre especialistas del sector privado continúan reflejando un aumento temporal en la inflación. En efecto, si bien las expectativas para el cierre de 2017 se ajustaron nuevamente al alza, aunque en menor magnitud que en meses anteriores, ante los choques de oferta de principios de año y las sorpresas desfavorables en los datos de inflación respecto a lo esperado por dichos especialistas, aquellas para el cierre de 2018 y 2019 registraron una ligera mejoría. Además, las expectativas para plazos mayores se mantuvieron estables. En particular, la mediana correspondiente a las expectativas de inflación general para el cierre de 2017 aumentó de 5.4 a 5.7 por ciento entre las encuestas de febrero y abril de 2017, debido a la evolución esperada de su componente subyacente, que subió de 4.4 a 4.8 por ciento. Por su parte, las del cierre de 2018 y 2019 disminuyeron de 3.8 a 3.7 por ciento y de 3.5 a 3.4 por ciento, respectivamente.

Finalmente, las de horizontes de más largo plazo permanecieron alrededor de 3.5 por ciento en el lapso referido. Por lo que respecta a las expectativas de inflación implícitas en las cotizaciones de instrumentos de mercado para horizontes de largo plazo (extraídas de instrumentos gubernamentales con vencimiento a 10 años), estas volvieron a presentar incrementos moderados en su lectura más reciente, ubicándose por encima de 3 por ciento. En contraste, la prima por riesgo inflacionario asociada a ellas mostró una disminución, luego de haber registrado un incremento importante a principios de año.

Se espera que durante 2017 la inflación general anual siga siendo afectada de manera temporal tanto por el incremento en las tarifas de autotransporte y de algunos productos agropecuarios, los cuales se suman a los ajustes que se deriven aún de la depreciación acumulada del tipo de cambio real, así como por el impacto transitorio del incremento en los precios de los energéticos que tuvo lugar desde principios de 2017 y por el incremento en el salario mínimo otorgado a inicios de año. De esta forma, se prevé que durante 2017 la inflación general anual se ubique de manera considerable por arriba de la cota superior del intervalo de variación del objetivo del Banco de México, si bien se anticipa que durante los últimos meses de 2017 y durante 2018 retome una tendencia convergente al objetivo de 3 por ciento y alcance dicho nivel al final del horizonte de pronóstico. Para la inflación subyacente se anticipa una trayectoria similar. Así, se espera que tanto la inflación general, como la subyacente, converjan nuevamente a la meta como resultado de diversos factores, entre los que se encuentran el desvanecimiento de los choques mencionados, la apreciación que ha mostrado recientemente el tipo de cambio, cierta ampliación de la brecha del producto a terreno negativo que se prevé hacia adelante, y los importantes ajustes de política monetaria implementados desde finales de 2015, así como los ajustes que se requieran hacia adelante, que seguirán incidiendo sobre el comportamiento de la inflación durante los siguientes trimestres.

Las previsiones anteriores se encuentran sujetas a riesgos, entre los que destacan los siguientes. Al alza, que el número y la magnitud de los choques que se han registrado recientemente aumente la probabilidad de efectos de segundo orden sobre la inflación. Que puedan elevarse aún más las expectativas de inflación como consecuencia del comportamiento de la misma, o si la moneda nacional experimenta depreciaciones adicionales. También, que se presenten incrementos en los precios de los bienes agropecuarios, si bien su impacto sobre la inflación tendería a ser transitorio. En este mismo sentido, tomando en cuenta que las condiciones en el mercado laboral han venido estrechándose, la tendencia al alza de los costos laborales unitarios de la mano de obra podría empezar a reflejarse en la inflación. A la baja, que se presente una apreciación adicional de la moneda nacional. Que los precios de los energéticos disminuyan en la medida en que se presenten reducciones en sus referencias internacionales. Que las reformas estructurales den lugar a reducciones adicionales en diversos precios de la economía. Asimismo, que la actividad económica nacional presente una desaceleración mayor a la prevista, lo que reduciría aún más la posibilidad de que se presenten presiones inflacionarias provenientes de la demanda agregada y el mercado laboral.

3. DECISIÓN DE POLÍTICA MONETARIA

Con base en las previsiones anteriores y con el objeto de evitar contagios al proceso de formación de precios en la economía, anclar las expectativas de inflación y reforzar la contribución de la política monetaria al proceso de convergencia de la inflación a su meta, la Junta de Gobierno ha decidido por unanimidad aumentar el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 25 puntos base, a un nivel de 6.75 por ciento.

Hacia adelante, la Junta de Gobierno seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, en especial del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio y de los incrementos en los precios de los energéticos al resto de los precios. También se mantendrá atenta a la evolución de la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos y a la evolución de la brecha del producto. Esto, con el fin de estar en posibilidad de continuar tomando las medidas necesarias para lograr la convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3.0 por ciento.

OFICINAS PROSPECTA

Blvd. Adolfo López Mateos 3401 Ote.
Fracc. Julián de Obregón
C.P.: 37290

León, Guanajuato, México

Tel. (477) 152 9000 ext. 9070 y 9071

LADA SIN COSTO

01 800 522 42 34
01 800 248 90 00

SÍGUENOS

© Todos los derechos reservados 2013. Adolfo López Mateos #3401 Fraccionamiento Julián de Obregón, 37290 León, Guanajuato - 01 477 152 9000